https://relatosdepescadeportiva.blogspot.com/2022/10/prohibir-hasta-morir.html
Es un enlace de una página de relatos de pesca con lo que creo que estamos todos de acuerdo, por lo menos los pescadores. Y el fondo es este :QUE LOS PROBLEMAS EXISTENTES SON POR ECOLOGISMO DE SILLON QUE SE PRACTICA EN LOS MOMENTOS ACTUALES
AHORA VOY A PONER EL ARTICULO QUE ES EL MISMO QUE HAY EN ENLACE DE ARRIBA QUE AUNQUE SEA DE OCTUBRE DE 2022 TIENE LA MISMA O MÁS VIGENCIA
COMO EN ESTE BLOG HAY OTROS ARTICULOS INTERESANTE CREO QUE IRE PONIUENDO ALGUNO MAS ADELANTE, PERO SI QUEREIS VERLOS PINCHANDO LOS ENCONTRAREIS
Prohibir hasta morir
Carta al director publicada en La Nueva España, 18 de octubre de 2022
Estos días andan bastante sublevados los colegas de la caña por las nuevas limitaciones que se anuncian para el próximo año. Ni siquiera voy a entrar en la pertinencia o idoneidad de las mismas. Me parece mucho más útil recordar que desde hace décadas venimos padeciendo los pescadores un continuo retroceso en nuestros derechos, a causa del incesante caudal de restricciones que soportamos. Y lo peor no es esto. Lo peor -al menos para nosotros- es que cada vez hay menos peces. ¿Por qué? Porque prohibir, solo prohibir, no sirve de nada. Y no sirve porque los pescadores no somos ni los únicos ni los principales responsables de que los ríos estén como están. Los verdaderos responsables son los depredadores y, por supuesto, los malos, los pésimos gestores. Por tanto, si lo que de verdad se quiere -que uno ya hasta lo duda- es que haya peces en el río, lo primero sería dejar la gestión a los mejores, y lo segundo meter mano de verdad a los depredadores, y a los furtivos que aún quedan, sobre todo a la entrada de las rías. Los ríos deberían gestionarlos pescadores y guardas veteranos y expertos de la zona, y biólogos independientes de reconocido prestigio. No políticos. La realidad es tozuda, y así lo demuestra. Siendo difícil, cada vez estamos peor. Y si aún quedan cuatro peces, es gracias a las asociaciones de pescadores. No hace falta que sigan rebajando los cupos. ¿Para qué, si apenas queda qué pescar? Lo que hace falta es que haya más, muchos más peces. Pero claro, si dejamos que impere la dictadura del fundamentalista ecologismo de salón, que prefiere que haya cormoranes sin tasa antes que salmónidos, o manadas de lobos antes que rebaños, no hay nada que hacer. Seguirán las limitaciones, y llegará un día que ya no habrá qué pescar. Que, al paso que vamos, no lo veo lejano. Claro que a lo peor es lo que buscan, porque tanta torpeza no se comprende.